Vuelvo al Ironman de Lanzarote
El Ironman de Lanzarote es una carrera muy especial para mí. En 2013 mi hermano Valentí, se lanzó a una de esas aventuras tan locas que nos gustan, realizando una de las pruebas más duras del mundo. Necesitaba que alguien le grabase, así que allá que fui yo a acompañarle. Abrazados en la meta y tras dedicárselo a nuestra madre -esa fuerza que siempre nos empuja a ser quien queremos ser-, decidí que yo también quería correrlo. Y así me encontré, un año después, enfundada en neopreno y dispuesta a sufrir como una cochina durante 16 horas.
Esta semana vuelvo al lugar y la prueba en el que empezó todo. No puedo participar, mi rodilla y la anemia me lo impiden, pero lo hago en calidad de acompañante de una persona muy especial: Isma, mi pareja, ha la que he metido en este berenjenal y lleva meses preparándose para la carrera.
El Ironman de Lanzarote, una de las pruebas más especiales
Organizado por el Club La Santa, el Ironman de Lanzarote no es únicamente especial para mi hermano y para mí, es especial para todas las personas que han participado en él. Se trata de uno de los Ironman más antiguos y embemáticos de Europa, y eso es algo que se transmite en el ambiente. En muy pocas pruebas de este estilo los participantes sienten el calor humano que hay en Lanzarote, donde en cada metro el público te empuja para seguir luchando por llegar a la meta.
Esto hace de este Ironman algo mágico, pero hay más ingredientes, como el espectacular paisaje: Lanzarote está declarado patrimonio de la biosfera por la UNESCO. Los 2500 metros de desnivel permiten ver toda la isla desde una perspectiva muy diferente, unas vistas que recuerdan mucho a las de Hawái, ese Ironman original. Y no podemos olvidar la dureza de esta carrera, con el ya mencionado desnivel y unas carreteras que no siempre están en estado de revista, el fuerte viento que nos encontramos en muchos tramos y, si antes hablábamos del calor humano, ¡no podemos olvidar el calor meteorológico!
Por todo esto me hace especial ilusión vivir de nuevo todas aquellas emociones. ¡Y si tú tampoco te las quieres perder estáte atento a mi Instagram y también el de Isma y las redes de Ironman de Lanzarote, donde iremos mostrando todo en Stories y en mi feed!
¡Ahhh! ¡Y no os despistéis, que a la vuelta habrá documental!