Los que me conocéis, a estas alturas ya sabéis que me encanta tener siempre un «as» comestible en la manga durante mis entrenos, para evitar bajones. Uno de mis favoritos, son las barritas energéticas caseras para entrenar y que no decaiga.

Antes las compraba hechas, pero cuando ví lo fácil y económico que era hacértelas a tu gusto, no lo dudé ni un segundo. Ahora me las hago de mil maneras y combinando sabores distintos cada vez. Las congelo directamente, así voy variando y cada día tengo una barrita sorpresa.

De todas formas, hoy os explicaré la receta de las primera que hice, que siguen siendo mis favoritas y como podréis comprobar, están riquísimas y son muy efectivas.

Barritas energéticas caseras para entrenar

Estas barritas, además de facilísimas de hacer, van a tener todos los elementos necesarios que nuestro cuerpo necesita para no perder energía. Además, nos aportarán fuerza para rendir al máximo durante la práctica deportiva a la que nos enfrentemos.

Para empezar, vamos a necesitar:

• 1 vaso con frutos secos variados
• 1 vaso con dátiles
• 3 cucharadas de limón exprimido
• 1 vaso de fresas desidratadas
• semillas de chía (cobertura) o cereales o frutos secos picaditos
• chocolate fundido 75% (cobertura)

Lo bueno es que podéis combinar los ingredientes que queráis. Yo de frutos secos he escogido almendras, avellanas y nueces, porque me encanta la combinación y de éstos siempre tengo en casa.

Las fresas y los dátiles nos aportarán textura y chute de energía rápida

Las fresas deshidratadas y confitadas aportan, por un lado, un toque de acidez a la mezcla para que de un poco más de contraste de sabor. Por otro lado, nos aportarán los azúcares de absorción rápida, que nos darán el pico de energía tan ansiado.

Los dátiles son grandes impulsores energéticos, ya que contienen azúcares naturales como la glucosa, fructosa y sacarosa, pero no elevan los niveles de azúcar en sangre. Además, son ricos en fibra y potasio, ayudando tanto al sistema digestivo como al nervioso. Yo recomendaría remojarlos en agua antes, para ablandarlos un poco, aunque tampoco es imperativo.

Tanto las fresas como los dátiles, le darán gomosidad a la mezcla para que quede la consistencia que queremos de unas barritas energéticas.

Así pues, los pasos a seguir son los siguientes:

1. Picamos los frutos secos.
2. Añadimos las fresas y los dátiles y lo picamos de nuevo.

Picar, prensar y a la nevera. Así de fácil!

Hay que picar los ingredientes hasta que consigáis la textura deseada. A mi me gustan los tropezones y notar los frutos secos a medida que voy mordiendo. También podéis picarlos más y que quede una textura más fina.

3. Añadimos el limón exprimido y lo mezclamos bien, para que la vitamina C y todos los ingredientes queden bien homogéneos.
4. Una vez mezclado, quedará como una masa que tendremos que esparcir en un recipiente. Ojo! Hay que poner papel de horno en la base para que la masa no se quede pegada.
5. Ahora solamente quedará ponerle la cobertura. Primero cubriremos la masa con semillas de chía, algún cereal o fruto seco picado y prensaremos para que quede una masa recta y fina. Como ya sabéis las semillas de chía las utilizo en casi todas mis recetas, por las propiedades que tiene y porque te sirven tanto en recetas en seco como en líquido.
6. Por último, fundiremos el chocolate y lo pondremos por encima con manga pastelera. Evidentemente la manga pastelera no es obligatoria, una cuchara también sirve. Eso sí, aseguraros que el chocolate es mínimo del 75% de pureza.

 

Ahora solamente quedará meterlo en la nevera un mínimo de tres horitas o incluso toda una noche. Luego lo sacáis, lo desmoldáis y lo cortáis a la medida que vosotros queráis.

Para llevaros las barritas a entrenar, las envolvéis en papel film y listos. Os recomendaría que en verano evitarais ponerle chocolate, porque os pondréis perdidos. Pero bueno, para los adictos, ya sabéis que sarna con gusto no pica.

Otra receta que os puede servir para llevaros a vuestros entrenos son las trufas energéticas que más o menos son como las barritas, aunque redonditas y para cualquier momento del día.

Ya me diréis qué os ha parecido esta receta y si pos sirve igual de bien que a mí.

A disfrutar!

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